Una de las mejores formas de presentarles a los niños los instrumentos musicales es mediante una pequeña canción. Es un recurso mediante el cual el niño no sólo va a conocer los distintos instrumentos de una manera creativa y llamativa sino que, le ayudará tanto al ejercicio mental mediante la memorización de la canción como a ejercitar la propia voz al cantar.
A continuación mostramos la partitura junto con la letra de nuestra canción creada para la presentación de los diferentes instrumentos.
La percusión corporal consiste en
utilizar el cuerpo como instrumento rítmico, acústico, tímbrico y dinámico. El
cuerpo como instrumento sonoro es uno de los primeros que debemos utilizar con
los niños.
Utilizar el cuerpo como instrumento
sonoro, a través de la voz y de la gran cantidad de sonidos de percusión que
podemos producir con él, es un comienzo adecuado para hacer música, y también
avanzamos en el desarrollo del esquema corporal.
Los objetivos fundamentales que se
persiguen son:
Fundamentar la formación rítmica
elemental en la escuela e iniciar en la comprensión de los demás elementos del
lenguaje musical (melodía-altura, armonía, texturas, dinámica-intensidad, timbre...).
Al
utilizar estos instrumentos podemos lograr buenos resultados practicando ejercicios
de eco, ostinatos sencillos para acompañar rimas y refranes, trabalenguas,
canciones de corro, cánones, pequeñas formas, audición activa con percusión
corporal, y también crear nuestras propias creaciones e improvisaciones
Coordinar
el movimiento y desarrollar las actividades motrices fundamentales
Fomentar
el trabajo en grupo
Desarrollar la capacidad de
concentración
Se clasifican de agudo
a grave de arriba hacia abajo en el eje corporal. Carl Orff los sistematiza en:
Palillos o chasquidos: Se pueden realizar con dedos (manos juntas o alternadas) pero debido a
la dificultad que presenta en las edades tempranas se sustituye con el
“chasquido de boca”.
Palmas: Se
pueden dar a diferente altura en relación con el cuerpo (arriba de la cabeza,
del pecho, entre las piernas, en los pies, a un lado y al otro, y eventualmente
atrás del cuerpo). Los efectos más usuales, según Rivas García son los
siguientes: sonido brillante con las manos estiradas, y el sonido opaco con las
manos huecas. También podemos conseguir diferentes intensidades según
percutamos con todos los dedos en la palma contraria, con tres, con dos o con
uno.
Rodillas o muslos: Las manos (juntas o alternadas) percuten sobre los muslos o rodillas en
posición de pie o sentados.
Pies (pisada): Se realiza de pie o sentados con un
pie o los dos juntos y alternados. Podemos introducir variedad con las puntas y
los talones.
Para la escritura de
estos instrumentos utilizamos un tetragrama con la indicación del compás
correspondiente y en cada una de sus líneas representaremos el ritmo de un instrumento
por orden de arriba hacia abajo en el eje corporal. Si la plica va hacia arriba
indica que ha de realizarse la percusión con la extremidad derecha y en caso
contrario, si va hacia abajo, con la extremidad izquierda. Si utilizamos ambas
extremidades de forma simultánea, utilizaremos doble plica excepto en las
palmas (que siempre se tocan juntas) que nos bastará la plica hacia arriba. No
hace falta completar con silencios de los instrumentos que no se percutan en un
determinado momento.
Aquí os dejo un vídeo con un ejemplo de percusión corporal con niños:
El pasado miércoles día 18 de mayo, asistí al conservatorio de música de San Fernando, para ver un recital de piano tocado por mi amiga Mercedes Pavón Carmona.
Ha tocada varias veces en distintos eventos musicales, y a pesar de haberla escuchado tocar en su casa, tanto familiares como amigos, no habíamos tenido el placer de verla por circunstancias tanto de distancia, como número de entradas a repartir por músico.
El recital fue precioso, nos emociono muchísimo y pudimos disfrutar de su música. Por esto mismo me pareció interesante hacer un post en relación y que ustedes también podáis ver y disfrutar de su talento.
Os muestro una pequeña biografía de la pianista y el programa musical que llevó a cabo, además de un pequeño vídeo demostrativo del recital.
Esta semana en clase, hemos tocado algunos intrumentos. Entre ellos hemos tocado xilófonos, metalófonos y carrillones.
Aunque el año pasado ya los habiamos tocado, nos ha gustado mucho volver a repetir la experiencia y a los demás compañeros también. Os dejo un vídeo y la partitura de la canción que estubimos tocando.
¡Espero que os guste y la pongais en práctica con vuestros niños!
En el desarrollo auditivo del niño hay que tener en cuenta unos pasos a seguir, los cuales explico a continuación:
1.- Experimentar
y escuchar sensorialmente: Poner al niño en contacto con gran variedad de
material sonoro. Experimentación y entrenamiento progresivo.
2.- Reproducir,
crear, imaginar: Despertar en el niño el amor por el sonido y el deseo de
reproducir lo escuchado. Adquisición progresiva del dominio melódico y
desarrollo de su memoria auditiva.
3.- Tomar conciencia del mundo sonoro:
Incorporación de la lecto-escritura musical sobre la vivencia de la creencia
sonora. Intelectualización de lo experimentado anteriormente (a partir de los
siete años). Introducción en el mundo armónico mediante el trabajo práctico de
intervalos y acordes.
Este
post vamos a dedicarlo a sintetizar la evolución musical del niño,
desde la gestación hasta los seis años de vida, en ritmo y
desarrollo melódico.
Para empezar, es importante destacar que la
música, el ritmo y el movimiento no se deben considerar elementos
separados, sino que deben considerarse elementos ligados en los primeros años
del desarrollo infantil.
La
respuesta rítmica es la primera que surge en el desarrollo de las
respuestas a la música y se manifiesta por movimientos espontáneos
tales como balanceos, cabeceo, agitación de manos y brazos, etc.
Antes
del año: el niño ante cualquier estímulo musical modifica su
estado de reposo habitual.
Hacia
el año y medio: responde rítmicamente al estímulo haciendo uso de
su cuerpo y se expresa lingüísticamente a través de balbuceos o
cantos.
Hacia
los dos años: tiene sentido rítmico más maduro, respuesta
selectiva y responde a distintos ritmos.
Hacia
los tres años: se produce maduración de los distintos miembros
(camina, salta, corre).
Hacia
los cuatro años: mejora la entonación y adquieren mayor control de
la motricidad. El juego como recurso más utilizado.
Hacia
los cinco años: Perfeccionamiento psicomotor al sincronizar ritmo
musical y movimiento. Aprende pequeñas danzas.
Por
otra parte el desarrollo melódico evoluciona de la siguiente manera:
Hacia
el año y medio: las canciones de los niños no se basan en tonos
concretos, sino que se caracterizan por glissandos (efectos sonoros
que consiste en pasar rápidamente de un sonido hasta otro más
agudos o más graves, haciendo que se escuchen todos los sonidos
intermedios posibles) que corresponden al ritmo de respiración del
niño.
Hacia
los dos años: es capaz de generar tonos concretos, surgen las
canciones espontáneas.
Hacia
los tres años: interpretan canciones con repeticiones similares y
retienen letras de canciones fáciles.
Hacia
los cuatro años: aparece la canción dramatizada acompañada de
gestos y mimos.
Hacia
los cinco años: amplio repertorio de canciones y melodías y
entonación más afinada
El post de hoy hemos decidido hacerlo sobre MuseScore debido a que hemos estado dándole gran uso en las últimas clases en la Universidad y gran parte de nuestro blog está formado por experiencias personales vividas en nuestras clases.
Consideramos dicho programa un gran descubrimiento por la facilidad que ofrece para la realización de partituras y por la ayuda que supone tanto a quiénes sean amantes de la música como a quiénes impartan clases, ya sea en Educación Infantil o de música.
Gracias a MuseScore, podemos crear nuestras propias partituras e ir escuchándolas a medida que vamos creándolas para ver que tal suenan. Además, nos permite seleccionar los instrumentos que consideremos oportunos y que aparecerán representados en uno o más pentagramas; la armadura de la tonalidad; el tempo; la indicación de compás; compás de anacrusa; el número de compases; etc.
A continuación, os aportamos el enlace de descarga de dicho programa:
Por último, os dejamos una de las partituras realizadas en clase con dicho programa y cuya canción podemos poner en práctica en nuestra aula de Infantil.
Hoy os vamos a explicar un juego que facilita el desarrollo del sentido del oído y la educación musical sobre los distintos instrumentos musicales.
Se necesitaran pequeños instrumentos (maracas, palillos, cascabeles, crótalos...). Los niños se colocaran sentados en el suelo en forma de circulo y uno de ellos saldrá fuera del aula. A uno de los niños que forman el circulo se le dará uno de los instrumentos y se lo esconderá detrás suya. A continuación, el niño que estaba fuera entrará al aula y se colocará en el centro del circulo de compañeros e irá andando por él. A la vez que anda sus compañeros irán cantando una canción (a elección del grupo clase) y cuando pase por delante del niño que tiene el instrumento todos cantaran más fuerte o más flojo si se va alejando. Cuando adivine qué compañero tiene el instrumento escondido tendrá que decir el nombre del instrumento y decir cómo cree que se toca ese instrumento.
La actividad se llevara a cabo de manera rotatoria para que todos los niños participen en el centro del circulo, pudiendo así reconocer los conceptos musicales de fuerte y flojo de los sonidos mientras los compañeros cantan la canción e identificar qué instrumento es el que estaba escondido. Los instrumentos irán siendo diferentes para crear curiosidad y motivación para encontrarlos.
El máximo desarrollo
neuronal está comprendido entre el nacimiento y el tercer año de vida, para
luego ir poco a poco desapareciendo hasta llegar a los seis años, momento en el
que las interconexiones neuronales del cerebro ya están establecidas y los
mecanismos de aprendizaje se asemejan a los de un adulto.
La estimulación temprana de
los niños es más eficaz porque su cerebro
tiene mayor plasticidad; esto hace que
se establezcan conexiones entre las neuronas con más facilidad, rapidez y
eficacia.
Las deficiencias o falta de
estimulación en el primer año de vida del bebé pueden tener consecuencias en el
desarrollo óptimo de sus habilidades motoras, cognitivas, lingüísticas y
sociales.
La clave de la educación temprana radica en los padres
y madres, y en el tiempo que les dediquen a sus hijos o a los pequeños que le
rodean, que a esa tierna edad deben desarrollar sobre todo sus capacidades
motoras y sensoriales, descubriendo el mundo que les rodea.
Es un error hablarles con sonidos
que no tengan sentido, como hace la mayoría cuando se acerca a un niño, ya que
estos adquieren en un futuro problemas en la pronunciación debido a este hecho,
esto repercute también a la hora de iniciarse en la escritura porque los niños escriben
como hablan. Por esto hay que hablarles con un vocabulario correcto.
Concretamente en la educación temprana musical se
han hecho experimentos con embarazadas, poniéndole durante el periodo de gestación
una serie de melodías, una vez nacido el bebé se le ponían las mismas melodías
y éste las reconocía. Este tipo de experimento lo ha llevado a cabo también nuestra
profesora y ha verificado su eficacia.
En conclusión, la
estimulación temprana en los bebés es importante ya que aprovecha la capacidad
y plasticidad del cerebro en su beneficio para el desarrollo óptimo de las
distintas áreas. Todo esto se logra proporcionando una serie de estímulos
repetitivos (mediante actividades lúdicas), de manera que se potencien aquellas
funciones cerebrales que a la larga resultan de mayor interés.
Aquí os dejamos un ejemplo que se puede llevar a cabo con los más pequeños: